TensorFlow proporciona un ecosistema completo para desarrollar modelos de aprendizaje automático, apoyando tareas como el procesamiento de datos, el entrenamiento de modelos y el despliegue. Con su flexibilidad y escalabilidad, TensorFlow permite la construcción de arquitecturas complejas como redes neuronales, facilitando aplicaciones en campos como la visión por computadora, el procesamiento de lenguaje natural y la robótica.