Deep Threat Model utiliza algoritmos guiados por GPT para analizar la arquitectura de su aplicación y generar automáticamente diagramas completos del modelo de amenazas. Tras especificar el nombre de la aplicación y una breve descripción, la herramienta identifica activos, categoriza límites de confianza y enumera actores de amenazas. Luego mapea vectores de ataque potenciales y sugiere controles de seguridad, mostrando los resultados en notaciones Mermaid o PlantUML que pueden editarse. El motor de IA asegura consistencia entre los diagramas, detecta controles faltantes y resalta componentes de alto riesgo. Los diagramas se pueden exportar, refinar manualmente o integrar en pipelines CI/CD para revisiones de seguridad continuas. Este enfoque optimizado reduce esfuerzos manuales, minimiza errores en la identificación de amenazas y acelera la documentación de seguridad para equipos de desarrollo y cumplimiento.